El Encuentro Mundial de las Familias (EMF), realizado en Dublín, Irlanda, del 22 al 26 de agosto, tuvo como tema “El evangelio de la familia: alegría para el mundo”. En consecuencia, su logo se componía de los siguientes elementos: la familia, el mundo, la Iglesia, la cruz y la Trinidad. En el evento se profundizó en la reflexión de los contenidos de la Exhortación Apostólica postsinodal Amoris Laetitia.

La familia cubana participante se propuso, previo a este encuentro, hacer y vivir todo el trabajo en cada comunidad, en sintonía con todas las familias del mundo. Juana María Salgueiro y Luis Rigau, secretarios de la Comisión Nacional de Familia, nos dicen al respecto que se ha reflexionado con las 7 catequesis preparatorias, las que se divulgaron con el ánimo de que los mensajes y las meditaciones llegaran a todos. De esta manera, las propias familias, desde sus casas o comunidades, vivieron, oraron y profundizaron en aspectos relacionados con el tema propuesto. Fue precisamente todo el tiempo de preparación, desde el día de las madres al día de los abuelos, una jornada para la familia en que se vivió el EMF como proceso y no sólo como un gran evento a celebrar.

Las familias residentes dentro y fuera de Cuba así participaron y vivieron el sentido del EMF. Desde la Comisión para la Familia se promovió que en las comunidades se tuvieran celebraciones con el ánimo de vibrar en sintonía con la Iglesia universal y todas las familias del mundo, nos precisó Luis.

Sobre lo que en estos días se vivió y su significado para Cuba y sus familias, Juana María apuntó que estos momentos se insertaron en la motivación que desde ya hace un tiempo estaban impulsando: el llamado al cuidado de la familia con el signo del corazón verde y con las palabras claves para la vida (“pedir permiso”, “agradecer” y “perdonar”), que también estuvieron en la convocatoria de este encuentro. Presentar allí este logo, sobre la insignia de nuestra bandera, fue un reto y un compromiso, en la empresa de seguir promoviendo el llamado “Cuida tu familia” para todas las familias cubanas.

Igualmente, Juana María nos declara que depende de la voluntad y el empeño de nosotros el hecho de que este mensaje, llevado al EMF, llegue a todos y sea realmente asumido. Apostamos por el matrimonio entre un hombre y una mujer, base de la familia; porque cualquier hijo necesita de un padre y de una madre y porque la familia es cuna del amor y de la vida.