BUSCAR
Escrito por: Hno. Jesús Bayo
En la liturgia cristiana, la asamblea reunida está incorporada a la acción sagrada y es parte de ella. Quienes se reúnen han de participar activamente y no como espectadores. Ciertamente, son importantes en la simbólica litúrgica el altar, el tabernáculo, la sede del presidente, el baptisterio, el ambón, el crucifijo, las imágenes y retablos. Para que el espacio sagrado favorezca la conformación de la asamblea, debería considerarse la ubicación de los símbolos en el siguiente orden: cátedra o sede presidencial, ambón, altar, sagrario, cruz, baptisterio, retablos, etc.
Leer más...
Para que el mensaje de la Palabra de Dios se haga efectivo tiene que ser comprendido por la cultura de quien escucha y reconocido por las imágenes, los signos, las expresiones lingüísticas y modelos de comunicación que se emplean. El misterio de la fe que se realiza en la Misa ha de ser comprendido por los fieles mediante ritos, oraciones y explicaciones adecuadas (cf. SC 48).Desde los primeros tiempos de la Iglesia, los ministros hacían catequesis "mistagógicas" para explicar los sacramentos. Explicaban el bautismo y la eucaristía a los catecúmenos y neófitos durante la cuaresma y el tiempo de pascua. Lo hacían a partir de los signos y gestos...
Escrito por: Raúl Arderí sj.
Confesarse no es ir a una lavandería para que te quiten una mancha, confesarse es ir al encuentro del Padre que reconcilia, que perdona y que hace fiesta. Con esta frase el papa Francisco explicó, en una de sus homilías diarias, el núcleo del sacramento de la reconciliación que muchas veces se celebra de forma mecánica. Dios perdona siempre, no se cansa de perdonar – aseguró el Papa – nosotros somos los que nos cansamos de pedir perdón.
La mitología griega narra el castigo de un rey, Sísifo, condenado a cargar una piedra hasta la cima de una montaña y verla rodar hasta la base para repetir el mismo proceso infinitamente. En nuestra vida podemos reconocer experiencias parecidas que claman por un final.A menudo necesitamos recomenzar ante una equivocación y no cargar infinitamente el peso de un error. No somos ángeles y muchas veces, más de las que nos gustarían, hacemos daño a otros y nos hacemos daño a nosotros mismos.
Página 11 de 11
Ora con la Palabra
Domingo 18 de abril: III de Pascua
Lc 24,35-48
“...debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón...”.
Lunes: Hch 6,8-15 / Sal 119 (118) / Jn 6,22-29
“...Él ha sido marcado con el sello del Padre”.
Martes: Hch 7,51al 8,1 / Sal 31 (30) / Jn 6,30-35
“...Yo soy el pan de vida”.
Miércoles: Hch 8,1-8 / Sal 66 (65) / Jn 6,35-40
“...yo lo resucitaré en el ultimo día”.
Jueves: Hch 8,26-40 / Sal 66 (65) / Jn 6,44-51
“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo”.
Viernes: Hch 9,1-20 / Sal 117 (116) / Jn 6,52-59
“El que coma este pan vivirá para siempre”.
Sábado: Hch 9,31-42 / Sal 116 (115) / Jn 6,60-69
“...nadie puede venir a mí si no lo concede el Padre”.
Suscripción al boletín
Si desea recibir la publicación en formato digital, solicítelo a la dirección: vidacristianaencuba@gmail.com.